En un momento he de explotar.
Tener dos vidas a nadie le funciona y es tan triste preferir estar sola en Gto sin verlos y extrañar mi Irapuato que amo tanto a seguir queriendo arrancarme el cabello cada que vengo y querer gritar y defender lo que quiero y lo que soy.
Es tan malo lo que pienso? Es un delito defender un perro que solo me tiene a mi y que me ha salvado de tantas cosas? Acaso es una ofensa quererlo? No pido nada a nadie y yo solo sé como sobrevivo con mi peludo. Él es mi vida y se que yo soy la de él, que carajos? No entiendo nada.
Cada día se acerca más el momento en que tenga que llevarme mi vida, y nadie se imagina que deseo que ya fuera mañana y no volver nunca más.
